El cutis es una de las partes del cuerpo que más refleja nuestra salud y cuidado personal. No solo se trata de la piel del rostro, también es el área más expuesta a factores externos como el sol, el viento, la contaminación y los cambios de clima. Por eso, darle atención diaria es clave para conservar su luminosidad, suavidad y vitalidad.
Una piel saludable no se logra de un día para otro, sino que requiere constancia y el uso de productos adecuados. La protección solar, acompañada de una buena limpieza y de la humectación correcta, se convierte en la base de un cutis cuidado. Marcas responsables como Hawaiian han desarrollado protectores solares con efecto humectante que cumplen una doble función como proteger y nutrir la piel.
El cutis es el término que se utiliza para hablar de la piel del rostro. Su delicadeza lo convierte en una zona que requiere mayor protección frente a la radiación solar y los agentes externos. Cuando el cutis se encuentra sano, luce uniforme, con buena textura y libre de resequedad o exceso de grasa.
Cuidar el cutis implica mantener un equilibrio entre limpieza, hidratación y protección. La exposición prolongada al sol sin los cuidados necesarios puede generar manchas, resequedad o envejecimiento prematuro de la piel. Por eso, el bloqueador con acción humectante se convierte en un aliado que no debe faltar en la rutina de cuidado.
La xerosis del cutis se refiere a la sequedad extrema de la piel en el rostro. Esta condición es más común de lo que parece y puede agravarse en climas fríos, muy secos o cuando no se utilizan productos que aporten la hidratación necesaria. Entre sus síntomas más frecuentes están la tirantez, descamación, enrojecimiento y, en algunos casos, picazón.
Además de factores ambientales, la xerosis puede aparecer por el uso de jabones muy abrasivos, duchas prolongadas con agua muy caliente o incluso por la falta de protección solar. El rostro, al estar expuesto constantemente, requiere hidratación profunda y una barrera que lo defienda de los rayos UV. Productos como los bloqueadores de Hawaiian con fórmulas humectantes ayudan a evitar que la piel pierda su elasticidad y confort.
El cutis es la carta de presentación de nuestra piel, ya que refleja directamente los hábitos de cuidado diario. Una alimentación balanceada, la correcta hidratación y el uso de productos diseñados para protegerlo hacen la diferencia en su aspecto.
A menudo se comete el error de pensar que el bloqueador solar solo debe usarse en la playa, pero en realidad es un producto que el cutis necesita a diario, incluso en días nublados. Optar por un bloqueador que también ofrezca humectación, como los de Hawaiian, asegura que la piel no solo esté protegida de los rayos solares, sino que también se conserve suave y fresca.
Cada persona tiene un tipo de cutis diferente y conocerlo ayuda a elegir los cuidados más apropiados:
Aunque las necesidades varían según el tipo de cutis, hay un cuidado que todos comparten como el uso de protector solar. El cutis, sin importar su condición, necesita estar protegido y humectado diariamente.
La limpieza del cutis es el punto de partida para mantenerlo sano y libre de impurezas. Estos pasos ayudan a cuidar el rostro de manera adecuada:
Mantener esta rutina sencilla y constante puede marcar la diferencia entre un cutis apagado y uno radiante.
El cutis es una de las zonas más delicadas del cuerpo y su cuidado no debe pasarse por alto. Conocer su estado, identificar el tipo de piel y aplicar pasos básicos de limpieza, hidratación y protección solar son acciones esenciales para mantenerlo saludable. El uso de un bloqueador humectante, como los que ofrece Hawaiian, se convierte en la clave para que el cutis conserve frescura, suavidad y vitalidad frente a los factores externos que lo afectan día a día.
¿Qué es el cutis de la piel?
El cutis es la piel del rostro humano, aunque también puede referirse a la piel del cuerpo en general. Se compone de la epidermis, la capa externa visible que nos protege, y la dermis, la capa intermedia que proporciona soporte y contiene vasos sanguíneos, glándulas y folículos pilosos.
¿Qué tipos de cutis hay?
Los principales tipos de cutis o piel son: normal, seca, grasa, mixta y sensible, cada uno con características distintas en cuanto a textura, brillo y equilibrio de sebo y humedad.
¿Cómo hacer una limpieza de cutis?
Una limpieza facial básica implica desmaquillarte con un producto suave, lavar el rostro con un limpiador adecuado para tu tipo de piel, aplicar un tónico para equilibrar el pH y finalizar con la aplicación de una crema hidratante y protector solar.